Expatriate a un reino donde las capillas se convierten en los teatros de la lujuria. Esta categoría es tentadora, se compone de prohibido y lujuria en igual medida, espiritualidad y pasión, todo en un solo cuadrante. Mira los actos pecaminosos tentadores de personalidades sagradas, desde reverendos hasta monjas, entregándose a pecados de la carne. Como para mirar escenas apasionadas dentro de lugares de adoración, con tentaciones de monaguillos y escenarios de abluciones de agua bendita. Esta es la mímica espeluznante del pecado de lo divino donde cada oración pronunciada es rap por sexo y cada himno cantado es un croon sensual. La prueba definitiva de que ese lenguaje especial de lujuria no respeta ninguna frontera