Entra en un entorno en el que la facultad de la visión es poco más que una reminiscencia histórica y la gratificación física reina suprema. Esta categoría es una profusión de lujuria cruda de actividad libre que intensifica el uso de la venda. Es un dominio donde la confianza y la sumisión se licuan mientras las personas se tocan como se les pide en las películas eróticas pero sin visión que las impida. Desquímica a dos personas que se desean febrilmente y actúan las formas más primitivas de amor. Esto es un playpen para cada odiador de ver desde cada frotamiento, cada temblor en el aire y cada gemido es música para ser sintonizada